
Hoy voy a liquidar el prefijo de la historia. Me he hartado de los “pre”. La fugacidad de un tiempo que se escapa me hace abusar de la cafeína. No sé qué es lo que, en un interludio de 10 segundos, me vuelve obstinada, metódica y obsesivamente eficaz.
Voluntad no tengo; para mí, dar con ella es como buscar un lavabo “al fondo, lado derecho”: nunca lo encuentro. El mérito voy a supeditarlo, pues, a mi tenacidad. Y no hay que confundir ésta última con la primera pues la persistencia es proporcional al concepto de ¿virtud?, pero del arresto o se posee o simplemente se es carente.
Voluntad no tengo; para mí, dar con ella es como buscar un lavabo “al fondo, lado derecho”: nunca lo encuentro. El mérito voy a supeditarlo, pues, a mi tenacidad. Y no hay que confundir ésta última con la primera pues la persistencia es proporcional al concepto de ¿virtud?, pero del arresto o se posee o simplemente se es carente.
Quizá, todo es mucho más sencillo. Probablemente he decidido seguir estudiando (qué curioso, en dos horas tengo que prepararme para ir a trabajar, shalalalala) porque acabo de leer que un tipo de escultura micénica toma su nombre por la semejanza LITERAL que guarda con dos letras del alfabeto griego. Ya se sabe, la curiosidad mató al gato.
Esto es lo que me hace ser resolutiva en el Trivial. - Un juego, por otro lado, pensado para desmoralizar sin reservas - (me permito el apunte). Me refiero a una ineludible ansiedad por indagar que se despierta en mi estómago (que es donde según los griegos se sentían las pasiones), cada vez que se planta ante mis narices un asunto totalmente baladí (trivial-Trivial ¿valga la redundancia?, mejor en mi caso, válida la rebuznancia) que a cualquier otra persona le parecería cuanto menos ridículo.
Bien, con absoluta certeza (uy que miedo cuando me pongo en plan despótico), puedo afirmar que moriré ignorante (entendiendo ese oscurantismo respecto del saber en términos de insuficiencia) pero al menos puede que gane algún campeonato de deletreo.
Perdón por mi tono petulante, es que, ésta noche todo es demasiado hilarante. Ves, ya estamos. Digamos, entonces, que es una noche de paréntesis y emes (contadlas -entre paréntesis- si no me creéis).
Perdón por mi tono petulante, es que, ésta noche todo es demasiado hilarante. Ves, ya estamos. Digamos, entonces, que es una noche de paréntesis y emes (contadlas -entre paréntesis- si no me creéis).
You’re lucky, lucky, you’re so lucky!
1 comentario:
¡Oye! Pues tenemos un trivial pendiente. Y trivialmente hablando, "tas flipá", pues pensar que vas a morir ignorante es pensar que sabes mucho, puesto al igual que yo, querida hermana, sabes que sólo aquellos que son grandes conocedores y tienen el cerebro a rebosar se pueden permitir el lujo de afirmar que aún les falta mucho por conocer.
Besos.
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