Bienvenidos argonautas del mundo de las relaciones perdidas, vosotros que viajáis por un horizonte de estrellas, bebéis del platino llanto de la luna, os calentáis con el rubor del sol y habitáis el universo.
Os presento la tierra del hombre, un lugar de corazones atados a los cables explosivos del amor sufriente; un paraíso de mentes inteligentes que intentan comprender los parámetros del infinito y almas que enloquecen a final de la épica lucha contra el absurdo.
Aquí yo soy el Demiurgo que conoce y os diré que todo tiene sentido si dejáis de buscarlo. Vosotros que emigráis tras perder la guerra contra el poderoso destino al principio os desconcertaréis pues no existe en la tierra una fuerza desconocida que opere sobre mis hombres o sus finales. Aquí los sucesos no se encadenan a razón de servir a un fin fatal o trágicamente necesario. El único problema es que nadie salvo vosotros mismos será responsable de vuestra dicha o vuestro fracaso. Tranquilos, os acostumbraréis y en la inminencia de la muerte os parecerá, al fin, delicioso.
1 comentario:
¡Hola!
Lo primero de todo...¡Cuánto tiempo!
Y lo segundo...¿¿¿Cómo eres tan máquina???
No sé si lo has hecho con toda la intención o no, pero has seguido una estructura muy ordenada en la redacción.
Una muy breve introducción, un pequeño planteamiento, y un desarrollo más amplio.
Si ha sido sin darte cuenta, eres escritora por naturaleza. Si lo has hecho queriendo, enséñame cómo lo has conseguido.
Por último, me encanta.
Sacaré una frase de cada parte:
Primera parte
"[...]bebéis del platino llanto de la Luna[...]"
Segunda parte
"[...]almas que enloquecen al final de la épica lucha contra el absurdo[...]"
Tercera parte
"[...]emigráis tras perder la guerra contra el poderoso destino[...]"
Conclusión/Moraleja
"Tranquilos, os acostumbraréis y en la inminencia de la muerte os parecerá, al fin, delicioso"
Sublime, Vero. La tregua que le has dado al blog ha dado buen resultado.
Besos sister.
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