De qué tienes miedo, - preguntó él- de sentirte desaparecer, -contestó ella-.
Renunciar al amor en pro de la razón es todo lo más doloroso que jamás nadie debería hacer. Sentir que debes guardar todo el amor en un rincón de tu mente y sentarte a eperar hasta que se extinga es más de lo que puedo soportar, es más de lo que puedo comprender. Un pájaro y un pez pueden amarse pero ¿dónde vivirían? y aún así sentir que es posible imaginar un lugar para ambos va a destrozarme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario