lunes, 17 de agosto de 2009

Just a mirror for the sun


Una vez conocí a un hombre que saltó de la montaña al mar con un zapato en la boca.
A ese lo amé.
Conocí a uno que intentando tocar la guitarra y disparar dardos al viento soñaba despierto mientras su corazón escribía por él.
A ese lo amé.
Conozco a uno que cerrando los ojos escribe los más bellos versos.
A ese lo quiero como a un hermano por estar siempre ahí. Por escuchar.
Conozco y conocí uno que derrochando bondad se encontró de bruces con lo malo. Y lo malo iba vestido de negro noche.
A ese también lo amé.

2 comentarios:

Nachete dijo...

Que sepas que negro noche es un vestido muy bonito, y que sólo las mas bellas musas pueden vestirlo, porque son las únicas capaces de andar sin tropezarse con él.

Tú me entiendes.

Nachete otra vez dijo...

por cierto...eso de coger google y poner luna y sacar la primera foto que sale...

bueno, me callo, que yo he cogido la segunda.