
Que destruya la imagen de un instante es algo que no me puedes pedir. Y aún así eres tú el que llama a mi puerta litro de gasolina en mano y dos o tres cerillas en el bolsillo. Dices que el combustible es de calidad, de esa marca subliminal que siempre me incita a buscar la felicidad.
Mirar esa única fotografía que tenemos juntos es descubrir tanto en ti…y querría resistirme a que el mundo te sea revelado sin mí. Es la imagen de un niño de ojos verdes. Pero de un verde de esos que siempre se confunden, de esos que se esconden; que yo sólo era capaz de apreciar cuando muy despacio sentía en esos mismos ojos cuánto me estabas amando.
Puedes adivinarme en agonía, implorando al viento en susurros que me devuelva un rail donde esperar. La voz del cielo en desgarro explicándome porque el dios destino me ha echado de su casa con cajas destempladas negándome para siempre el peligro de intuir, tan solo una vez más, el significado de una mirada.
Mirar esa única fotografía que tenemos juntos es descubrir tanto en ti…y querría resistirme a que el mundo te sea revelado sin mí. Es la imagen de un niño de ojos verdes. Pero de un verde de esos que siempre se confunden, de esos que se esconden; que yo sólo era capaz de apreciar cuando muy despacio sentía en esos mismos ojos cuánto me estabas amando.
Puedes adivinarme en agonía, implorando al viento en susurros que me devuelva un rail donde esperar. La voz del cielo en desgarro explicándome porque el dios destino me ha echado de su casa con cajas destempladas negándome para siempre el peligro de intuir, tan solo una vez más, el significado de una mirada.
Por aquel algo en blanco y negro.
2 comentarios:
La foto es demasiado feliz para la realidad que narras...
Jo...está de puta madre y a mí la inspiración no me llega.
"Implorar al viento en susurros"...en fin, todo arte.
Besos!
¿¿¿Y esa nueva foto encima de la del perfil???
Publicar un comentario