
Y cabalgando ya en la últimas de este día de cerveza mi cuerpo baila magullado y destruido. Y el ritmo no es dulzón, porque no es ritmo, es inercia, por esos patines que me enchufan cada sábado en la víspera.
Y bien sabido es que el Infierno se compuso en esta hora y el Purgatorio en esa otra.
Dos; de los 10 más tontos, el uno, y el otro, que no es, sino el primero en un yo distinto, se divierten pateando mi trasero y haciéndome caer con descaro y en tres segundos del Palco del Empíreo; porque ya lo dicen los que no escriben sobre los que escriben, que en la noches del calor, la inspiración sólo llega al sentarse la Luna en preferente. Y yo, que feliz por fin reía a carcajadas de cómo los Yankies han arrastrado a Bryan para poder ganar a los que son comandados por esos dos que nacieron en tierras catalanas, me distraigo y devuelvo, así con un resentido resquemor (y re, re, re y re) lo previamente hurtado.
Y qué sensata soy de mis maldades y cuánto de inconsciente en las bondades.
Y bien sabido es que el Infierno se compuso en esta hora y el Purgatorio en esa otra.
Dos; de los 10 más tontos, el uno, y el otro, que no es, sino el primero en un yo distinto, se divierten pateando mi trasero y haciéndome caer con descaro y en tres segundos del Palco del Empíreo; porque ya lo dicen los que no escriben sobre los que escriben, que en la noches del calor, la inspiración sólo llega al sentarse la Luna en preferente. Y yo, que feliz por fin reía a carcajadas de cómo los Yankies han arrastrado a Bryan para poder ganar a los que son comandados por esos dos que nacieron en tierras catalanas, me distraigo y devuelvo, así con un resentido resquemor (y re, re, re y re) lo previamente hurtado.
Y qué sensata soy de mis maldades y cuánto de inconsciente en las bondades.
1 comentario:
Para entender la entrada hay que entender el título, ¿correcto?
Pobre Atlas, con todo el peso del mundo sobre su espalda.
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