martes, 23 de abril de 2013

Te estaba esperando...




Hoy es un buen día para seguir creciendo. De alguna forma puedo saber que recordar va a empezar a quedar en segundo plano y voy a querer hacer de esta idea algo consistente, algo que un día me haga mirar atrás y sonreír por todo lo que he estado pensando hacer durante un tiempo. 

Verás, estoy empezando a priorizar ciertas cosas en mi cabeza para no perderme. Desde luego gozar de buenos momentos va siempre ligado a quién te hace sentir de alguna forma especial y no seré capaz de tentar a la suerte dejándote dudar de todo lo que podemos ser. Habrá, digo yo, una forma más sencilla de hacer las cosas o plantear lo que está por venir... pero sé que algo tan intenso no es ni de lejos sencillo y eso, entre otras mil cosas, es lo que me provoca esta sensación de descontrolado esplendor. Quiero que sepas que ni una puerta amarilla me hace pensar que te tengo del todo lejos, porque no necesito más que unas noches como aquellas para volver a dejarme llevar como antaño y sentir que cada vez que te veo casi todo en mi está completo.

Y ten, desde luego, presente que nada de esto es un juego más allá de lo que un día lo fue... porque hubo un tiempo que de todo lo malo de mi sacabas algo trepidante, y creo que cuando llegue el momento y tenga la mínima oportunidad voy a conseguir que descubras que puedes ser más apasionante de lo que, sin duda, ya eres. 

Solo hay un paso de distancia entre nosotros.

(Feliz Día)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué hay de malo en dejarse llevar de vez en cuando??