Si pienso en todo lo que podría pedir, sólo soy capaz de ver lo que realmente deseo... Y no queriendo ver lo que pido, lo único que aparece eres tú. Dulce una vez más.
Aún no lo sabes. Yo sé, sin embargo, que dentro de 17 años leerás esto y sentirás que fui todo lo que pude dar y seguirás pensando que recibiste mucho menos de lo que podías esperar. Pero si en algún momento entiendes que hubo una vez en que me enamoré de ti entonces ya nunca más habrá, para ti, vida en la que yo no te haya amado al menos por un instante que, con el tiempo, comprenderás real.
... Y eso es todo lo que al final habrá sido... Porque eso es todo lo que siempre pudo ser.
Y digo te quiero, prohibiéndome decirlo.
Y queriendo, no lo digo.
Y si lo digo, no lo quiero.
Como siempre.
1 comentario:
Bonito regalo de Navidad el poder volver a leerte, Caliope.
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